Si compartes cama con tu peque, puede que te preguntes “¿cómo hago para que duerma en su cuna/en su cama/en su habitación?”. O tal vez pensaste que dormir juntos era una buena idea en su momento y ahora sientes que es hora de hacer un cambio. Está bien si funcionó en su momento y ahora quieres tu cama de vuelta para ti o sientes que esa etapa ha terminado.
También está bien si no funcionó, pero fue lo único que te ayudó a sobrevivir a las noches de mil despertares o si era la única manera en la que descansabas.
Sea cual sea tu razón para hacer este cambio, está bien.
Si es vuestro momento de decir adiós a compartir cama, puedes hacer la transición de varias maneras. Porque el proceso de cambios es diferente para cada familia. Depende de la edad del bebé, de su temperamento, de vuestro estado de ánimo y de la transición que hagáis: cuna, cama, habitación propia…
Te damos 6 consejos que puedes seguir:
- Relación positiva con su nuevo espacio de sueño. Es necesario hacer las presentaciones, sobre todo si habéis compartido cama durante mucho tiempo. Esto le hará sentirse seguro y confiado para dormir en un espacio en el que tú no estás.
- Establece una nueva rutina de sueño muy consistente en la que desaparezca tu cama de la ecuación.
- Si no lo tiene, introduce un elemento de apego como un peluche o un doudou. Con el tiempo irá desarrollando una relación con ese elemento y le ayudará.
- Establece límites. Todos los niños funcionan mejor con expectativas claras y consistentes. Recuerda que todos los niños probarán los límites en algún momento. Ten un plan para tu rutina de sueño y piensa en cómo manejarás la resistencia sin que resulte en una pelea o una rabieta. Y sin perder la paciencia.
- Observa, entiende y acompaña de la manera más adecuada. Conoces a tu peque mejor que nadie y puedes distinguir entre sus necesidades y sus deseos. Esta transición puede ser complicada y habrá emociones (rabietas, llanto, resistencia,…). Ten un plan y valida los sentimientos de tu peque. Puedes ser respetuoso y acompañarle mientras te mantienes dentro del plan.
- ¿Gradual o rápido? De nuevo, depende. Hay peques que necesitan adaptarse a los cambios muy gradualmente y otros para los que funciona mejor una estrategia más ágil. Eso sí, elijas el camino que elijas, asegúrate de dar señales claras a tu peque. Así evitarás confundirle y complicar el proceso.
Si necesitas ayuda para mejorar el sueño de tu peque o quieres que hagamos una valoración de vuestro caso, escríbenos. Juntos veremos cuál es la mejor manera de ayudarle a descansar mejor en el caso de que necesitéis nuestro acompañamiento.